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Tejer bufanda con telar, ¿cómo hacerlo?

¿Te gustaría tejer una bufanda con telar? Sigue estos pasos y verás que fácil es.

Hoy, en el blog de Lanas Garla, traemos una propuesta muy fácil y muy práctica… tejer una bufanda para los más peques, pero esta vez, con la ayuda de un telar rectangular.

La calidad que hemos utilizado es MERINO TOP de la marca de lanas para labores VALERIA® LANAS. Hemos elegido esta lana porque se puede lavar en lavadora (perfecta para una bufanda de peque) y porque tiene un grosor medio, que nos facilitará el trabajo en el telar.

¿Qué necesitas?

  • Un telar de 25 centímetros
  • Una madeja de lana
  • Unas tijeras
  • Una aguja de ganchillo

¡Manos a la obra!

Antes de empezar a tejer con el telar rectangular, lo primero que debemos hacer es un nudo corredizo con la lana.

Nudo corredizo

Seguidamente, introducimos el nudo corredizo en el primer clavo del telar.

Introducir nudo en el primer clavo

Posteriormente, hacemos ochos por los clavos del telar, de un lado y del otro; hasta utilizar los 16 primeros clavos del telar. Que serán suficientes para una bufanda de peque.

Una vez llegado a los clavos deseados, le damos la vuelta al telar y repetimos la misma operación.

Ahora, se tendrán dos filas de ochos exactamente iguales, una encima de la otra. Para que no se escape la hebra de lana le damos varias vueltas por el clavo paralelo al telar. En cada telar existen dos clavos para sujetar la lana, uno en el lado izquierdo y otro en el derecho.

Con la aguja de ganchillo o la aguja especial para tejer con el telar, cogemos el buche inferior y lo subimos hasta depositarlo en el medio de los dos clavos como se muestra en las imágenes siguientes. Es decir, cogemos el buche o punto inferior y lo sacamos del clavo hacia arriba.

Este proceso lo hacemos con todos los puntos, los de un lado y los del otro. Tendremos un clavo con un solo punto, por lo que este lo dejamos sin hacer. Una vez hecha toda la vuelta, apretamos con la mano los puntos hacia abajo.

Después de todo el proceso anterior, haremos la segunda vuelta. Para ello, cogemos la hebra de la lana y volvemos a hacer los ochos por todos los clavos. Tendremos en cuenta que los ochos superiores tienen que ser exactamente iguales a los inferiores. Para que no se escape la lana liamos unas vueltas en el clavo lateral quedando esta fijada.

Hacemos el mismo proceso que hemos realizado anteriormente. Con la aguja de ganchillo cogemos el buche inferior y lo sacamos del clavo hacia arriba y así con todos los puntos. Repetiremos este proceso las veces necesarias hasta conseguir el largo deseado de bufanda.

Cuando ya tenemos el largo de bufanda deseado es hora de cerrar la labor. Para ello, tendremos un buche o punto en cada clavo.

En primer lugar, cogemos un punto con la aguja de ganchillo.

Posteriormente, cogemos el punto que está en frente del punto que acabamos de coger.

Una vez tenemos los dos puntos en aguja, sacaremos el punto que está más próximo al puño de la aguja, sin sacar el otro punto de la aguja. Es aconsejable ayudarnos con la mano.

Repetimos este proceso hasta terminar con todos los puntos. Y… ¡Bufanda terminada!

¡Chula Chula!

Si te animas, puedes enviar tus propuestas a través de nuestro formulario de contacto, cuéntanos de que te gustaría que hablemos, que temáticas te interesan más, tus inquietudes DIY… lo que se te ocurra.

¡A disfrutar tejiendo!

¡Nos vemos en la próxima!